jueves, 22 de octubre de 2015

"A propósito de Jennifer"


A propósito de Jennifer Lawrence escribo este post, por la valiente carta que ha escrito exigiendo cobrar lo mismo que sus compañeros de sexo opuesto. Y a propósito de María, que me contaba hoy que habiendo tenido una hija hace menos de un año y llegando a casa de trabajar a las 20.00h, se conforma con tener la ropa limpia y comida en la nevera; es capaz de renunciar así a los green smothies de las mañanas de los sábados o al running de los domingos por la tarde. Y a propósito de las ya más de 50.000 voces al grito de #YONORENUNCIO que ha puesto en marcha el club de las Malas Madres. Me levanto una hora antes de salir de casa para dejar lavadora en marcha, café recién hecho (que yo precisamente no bebo) y para hacerme con un tupper de comida casera que llevar a la oficina; ¡ah!, y para asearme y calzarme tacones y carmín rojo si la ocasión lo merece. No la vuelvo a pisar hasta las 20.00-21.00h y antes de sentarme en el sofá he tendido esa lavadora tempranera y he preparado la cena. Tengo 30 años y todavía no soy madre. Pero tengo amigas que se apuntan a la nueva ola babyboom que me rodea y que se plantea cómo hacer para llevar adelante maternidad y mundo laboral al mismo tiempo; que a nosotras nos educaron para trabajar. Y resulta que aquellos que piensan que mueven el mundo con sus hilos, ni equiparan sueldos a servicios prestados, ni facilitan la conciliación, ni ayudan en la vida doméstica. Jamás he pensado que pueda considerarme feminista porque no soy seguidora de las corrientes de masa religiosas, políticas, sociales... me gusta vivir mi vida de manera libre sin encasillamientos. Pero este post es a propósito también de la autora de este blog, que el pasado lunes tenía su vientre bajo hinchado como una patata (suele ocurrirle un día de cada mes) y acudió a su puesto de trabajo dispuesta a producir; y a quien, en un futuro, su vientre se le hinchará aún más para seguir aportando planes de pensiones a nuestro pueblo. Como bien dicen las Malas Madres, "uno hace ruido, pero muchos podemos cambiar el mundo" y esta sociedad obsoleta tiene que avanzar como avanzan las tecnologías, la industria o los servicios. Hagamos lo mismo con la educación y, en consecuencia, con una ideología que sepa en conciencia que quienes en siglos pasados eran consideradas débiles, son, en realidad, las más fuertes de la manada. GABRIELLE. 

3 comentarios:

María dijo...

y Olé!! siempre me encanta como escribes pero hoy mas!!!! y tu tocaya de malasmadres es la bomba!!

Cris dijo...

Wow!! Me ha encantado, OLE TÚ!

Anónimo dijo...

Esto se merece una ovación cerrada chati!!!!